Para hablar de la cirugía estética genital debemos empezar hablando de lo influenciable que es el mundo de la mujer en relación a las tendencias sociales. Habría que decir que en muchos casos la mujer se preocupa legítimamente por su aspecto físico para que su lugar en la sociedad sea de total integración y para que su apariencia estética sea agradable. Este es un aspecto importantísimo que debemos tener muy en cuenta ya que muchos trastornos graves en la esfera psicológica se inician por defectos físicos que pueden ser perfectamente reparables. La cirugía estética genital ayuda en muchos casos a resolver este tipo de problemas.
No obstante, cierto es, también, que la autoestima individual procede en muchas ocasiones, de una serie de aspectos que no tienen nada que ver con modas ni imagen social, sino que, muy al contrario, proceden de la esfera más íntima y personal.
Los labios vaginales no solo tienen importancia en el aspecto físico, sino que cumplen una función en el cuerpo de la mujer, por ello es importante que su forma y tamaño sea el correcto para que cumplan esa función con total normalidad, una mujer con los labios vaginales en un tamaño y simetría correcta está totalmente confirmado que disfrutará mucho más de las relaciones sexuales y tendrá una vida sexual mucho más activa que una mujer que tiene problemas con los labios genitales por el alargamiento o deformidad de los mismos
En la esfera sexual habitualmente esto obedece a la necesidad de ser atractiva para su pareja, presente o futura, y poder relacionarse sin complejos ni exclusiones. Las relaciones sexuales han de ser por definición siempre satisfactorias, tanto para la mujer como para su pareja, sea hombre o mujer. Pero para muchas mujeres, aunque ellas mismas no puedan alcanzar una satisfacción plena durante las relaciones sexuales, sí desean que, por el amor que sienten por su pareja, al menos ésta no tenga problemas para alcanzar un clímax sexual durante sus relaciones.
Una malformación del aparato genital o una secuela de partos mal atendidos pueden conducir a esta situación de la que estamos hablando.
La hipertrofia de labios menores impide un contacto efectivo entre el pene y la región clitoridiana de la mujer provocando en la mayoría de caso dolor coital y disminución de excitación sexual en la mujer. Ello conlleva la neutralización progresiva de la satisfacción sexual de la pareja ya que el hombre se da cuenta que las relaciones no son agradables, para ninguno de los dos, y poco a poco se va perdiendo la magia que existía anteriormente entre ellos.
La misma situación se da en los casos de mujeres que han sido atendidas en sus partos de manera inadecuada, con secuelas de vaginas excesivamente anchas y dadas de sí, o cicatrices de heridas y desgarros mal resueltas que provocan molestias muy importantes durante las relaciones sexuales. El resultado es el mismo: abandono paulatino de las relaciones sexuales y distanciamiento entre la pareja.
En la esfera física las molestias son más progresivas ya que el crecimiento de los labios menores es más lento y paulatino, aunque en ocasiones el crecimiento se acelera en situaciones cambiantes como el embarazo o tratamientos hormonales de diferente índole.
En los casos de agrandamiento de los labios menores son muchos más frecuente las micosis vaginales e inflamaciones de la vulva y la vagina por la persistencia de restos de orina después de la micción, ya que el chorro de orina, impedido por el excesivo tamaño de los labios menores no es correcto, y frecuentemente la mujer que sufre este problema, si no está en su entorno habitual, no pueda lavarse adecuadamente.
Las molestias son mucho más evidentes en personas que practican algún deporte que suponga asentar la zona perineal-vulvar en una superficie dura (ciclismo, equitación, etc…). En cualquier mujer la colocación de tampones suele ser más molesta de lo habitual, y el roce de ropa de mayor rigidez (jeans, pantys…) o el uso de ropa interior muy ajustada (tangas, etc) provocan a medio plazo vulvitis muy molestas.
Por todo ello, sea cual sea la esfera que afecte a una mujer, la cirugía estética de vagina y vulva busca justificadamente mejorar la vida de estas mujeres mediante la normalización de sus partes más íntimas.
La labioplastia, tanto de labios mayores como menores, la vaginoplastia y la hipertrofia mediante colágeno del punto G clitoridiano, así como la corrección de la incontinencia con malla o la corrección de cicatrices anómalas de la zona vulvo-vaginal, todas ellas practicadas UNICAMENTE bajo anestesia local, ayudan de manera muy clara a mejorar la vida de estas sufridas mujeres.